Para las empresas que tienen el requisito de tener un mejor control sobre sus datos no estructurados, la Clasificación de Datos se ha convertido en una parte fundamental de su estrategia de Seguridad y gobierno de datos. Dentro del contexto de la Ciberseguridad se entiende que consiste en la clasificación de datos, documentos y archivos basada en el nivel de sensibilidad que tienen para una organización. Al clasificar estos activos digitales de forma efectiva, es posible proteger mejor la información confidencial.
Normalmente, los datos se clasifican en tres categorías:
Datos altamente confidenciales:
Incluye datos corporativos y de clientes estrictamente confidenciales que podrían poner a una organización en riesgo financiero, legal o de Cumplimiento normativo si se filtraran.
Datos confidenciales internos:
Incluye datos y documentos que podrían representar un riesgo para las operaciones si se divulgan fuera de la organización. Los ejemplos incluyen información de contratos con proveedores o clientes, datos de ventas, documentos de marketing y otras informaciones colaterales de ventas y marketing.
Datos públicos:
Incluye cualquier información, dato o documento que, si fuera leído por cualquier miembro del público, no dañaría a la reputación de la organización ni representaría una amenaza financiera, legal o de otro tipo. Esta categoría de datos generalmente incluye documentos de comunicados de prensa, anuncios publicitarios, publicaciones de investigación y documentos de marketing enfocados al exterior de la empresa.
Esquemas de Clasificación de Datos
Los esquemas de Clasificación de Datos no necesitan estar restringidos a estas tres categorías, sin embargo, para mantener una política efectiva los niveles de clasificación deben ser lo suficientemente simples para que los empleados puedan implementarlos de forma autónoma y, a la par, ser lo suficientemente complejos para poder gestionar los requisitos de grandes volúmenes de datos.
La realidad indica que las empresas manejan a diario más información que nunca antes y las estrategias de gobierno y gestión de datos varían mucho de una compañía a otra, por eso deben implementarlas con herramientas flexibles, que se puedan ajustar a las necesidades específicas de cada organización.
La Clasificación de Datos permite ahorrar costos
La implementación de una solución de Clasificación de Datos potente conlleva varios beneficios económicos. El primero, y el más crucial para muchos Negocios, es la disminución de los costos relacionados a evitar una fuga de datos. Un estudio realizado en 2020 por IBM estima que el costo total promedio global de una filtración de datos es de 3,86 millones de dólares.
En un escenario en el que los usuarios manipulan datos confidenciales a diario y los hackers avanzan sin tregua, con enfoques cada vez más sofisticados para sus ataques, la amenaza de un ciberataque es constante. Una Clasificación de Datos efectiva ofrece una mejor visibilidad sobre dónde se almacenan los datos de una organización y cómo se utilizan y, por ello, ayuda a mitigar el riesgo a este tipo de delitos.
Además, una buena estrategia de Clasificación de Datos también otorga un nivel de responsabilidad más alto a los empleados ya que, por lo general, cuando manipulan datos confidenciales se vuelven más conscientes de lo que están haciendo y del valor e importancia que tienen. Esto reduce la posibilidad de una filtración de información sensible causa por un usuario interno, que es una de las principales causas de las fugas de datos.
Por otro lado, cada vez hay más normativas y regulaciones sobre protección de datos que cobran millonarias multas si se incumplen. La Clasificación de Datos ayuda a cumplir muchas de ellas como RGPD o PCI-DSS, entre otras.
Conozca las soluciones de Clasificación de Datos más reconocidas del mercado
Titus y Boldon James, son las soluciones de Clasificación de Datos de Fortra y las dos más reconocidas en el segmento. Ofrecen identificación y clasificación de datos rápidas y confiables, que permiten a los equipos de Seguridad trabajar de forma segura y confiable. Millones de usuarios de todo el mundo las utilizan a diario para:
- Evitar filtraciones de datos debidas a divulgación no autorizada o errores humanos
- Cumplir con normativas como GDPR, LGPD y PCI-DSS.
- Mejorar el funcionamiento de otras herramientas de Seguridad, como DLP, SIEM y Gestión de Documentos, y evitar falsos positivos.
- Agilizar la labor diaria del equipo de Seguridad, sin afectar la operación de los usuarios finales.
- Promover una cultura de Seguridad a través de toda la organización.
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